Turba asesina con palos y piedras a joven porque hirió a otro en riña
El joven era cobradiario y le destrozaron la cabeza.
Como si se tratara de la escena de Crónica de una muerte anunciada en la que Santiago Nasar muere en la entrada de su casa, así se produjo la muerte de Hernando José López Pedrozo en la madrugada de este lunes. A diferencia del homicidio a manos de los hermanos Vicario, esta vez fue una turba la que con palos y piedras acabaron con la vida del joven de 23 años.
El homicidio se dio en confusos hechos en los que resultó herido con dos disparos Marco Junior Rondón Santamaría, de 26 años, en el barrio La Paz.
Hechos
Según la información suministrada por la Policía Metropolitana de Barranquilla, en la calle 100 con carrera 13 se produjo una riña. En medio de los enfrentamientos, Hernando López habría sacado un arma de fuego y lesionó a Marco Rondón. Esto habría motivado que la comunidad la emprendiera contra López, atacándolo con palos y piedras.
Cerca de 200 metros recorrió malherido hasta desplomarse al frente de la casa de unos familiares, diagonal a la Clínica San Camilo. López tenía una profunda herida en la frente, otra fractura encima de la nuca y la última en la mandíbula inferior. Mientras que Rondón, recibió los impactos en la parte izquierda de la espalda media y otro en el omoplato del mismo lado.
Los dos fueron trasladados a la Clínica San Camilo, pero el herido con armas contundentes falleció en el centro asistencial que lo había visto nacer y Rondón fue remitido al Hospital General de Barranquilla.
Defendía a un amigo
Los familiares de Hernando López no entienden con certeza qué sucedió en la madrugada de hoy, sobre todo porque el joven, que se desempeñaba como cobradiario, había crecido en el barrio y era amigo de muchos jóvenes. Aseguraron que incluso conocía desde niño al hombre al que él le disparó.
Relataron que todo sucedió porque iba a defender a un amigo en medio de una riña. “En eso un grupo de persona se le encima y lo golpean con una piedra. Él saca el arma y dispara porque muchas personas se le venían encima. Pero le volvieron a pegar y lo tumbaron. Ahí lo remataron”, contó Juvenal López Ortega, padre del fallecido.
Incluso un familiar de la víctima fue más allá y aseguró que quienes acabaron con la vida de López lo conocían en el barrio, “pero seguramente estaban bajo la influencia de las drogas y el alcohol” y por eso no midieron sus actos.
Su familiar aseguró que Hernando López estaba en una fiesta de Carnaval y estaba departiendo con amigos, ingiriendo licor. “Mi hijo tenía el arma de manera legal, porque su trabajo así lo exigía”, añadió. El cobradiario había sido atracado en noviembre pasado y los asaltantes le propinaron un disparo en el omoplato izquierdo.
Pelea vieja
Otra de las versiones que circula en el barrio La Paz es que los jóvenes tenían una pelea vieja pendiente y “se tenían una rasquiñita”. Aseguraron que ayer tuvieron la excusa perfecta para enfrentarse, dando como resultado la muerte de uno y las heridas de otro.
Hernando López Pedrozo estaba casado, deja un niño de tres años y a su esposa embarazada de dos meses. Como Santiago Nasar, dejó en la calle el rastro de su sangre como testigo de la violencia en La Paz.